Grabación realizada durante el concierto de Noches del Museo Carrillo Gil como parte de la exposición “Parasitage.RUIDO NEGRO”.

El día del concierto a Joe no le pudieron prestar una grabadora,
pero llegó Luis Fías y nos prestó una.

El concierto y la grabación bien :)

Después escuché la grabación y me molesté porque me parecía que estaba buena pero unas voces estropeaban el momento.

Me di cuenta que la voz era de Luis...

Fui olvidando la grabación hasta que meses despues la escuché y le agarre algo de cariño, la sentí como un instante privilegiado, algo kairótico.

Hace tiempo que Luis y yo queremos volver a colaborar pero no hemos sabido cómo, hemos tenido infinitas reuniones que a veces convertimos en vapor y en las que encontramos respuestas para nuestros procesos creativos personales pero hasta ahora, no para una colaboración. Tal vez la teleología se nos anticipó y esperó paciente a que constatamos el hecho.

Luis tiene un proyecto en el que entrevista artistas. Lleva haciéndolo desde hace tiempo y apunta a que sea un proyecto que continúe toda la vida. Tal vez esa noche encontró a alguien que le sería difícil entrevistar después. O quizá está tan automatizado al proceso que al instante de picar REC se transforma a la modalidad entrevista.

No importa tanto las razones, lo fundamental es que sucedió.
Una colaboración transversal.

Mientras Luis se concentraba en su entrevista, en la misma sala, yo me encontraba dando un concierto.

Algo de datos: El material sonoro del concierto fue principalmente las grabaciones realizadas en el Glaciar Jamapa por Tania Ximena, las cuales fueron procesadas y mezcladas con otros cacharros electrónicos improvisando con Joe Argüelles.

En la grabación se puede escuchar que en algunos momentos particularmente silenciosos hay un intercambio de pregunta y respuesta a dos voces. Con los cambios dinámicos las voces intentan un fade out para dar espacio a las partes de más SPL.

La entrevista se entrecorta por los decibeles del concierto, la grabación es atravesada a ratos por la entrevista de Luis la cual más que responder preguntas crea dudas, algo que yo también busco en mi hacer sonoro.

Una entrevista y un concierto parecen medios muy disímiles como para compaginarse en un grabación. Esto me hizo pensar que una música es en sí misma un objeto sonoro pero puede ser diferentes eventos sonoros.

El evento sonoro que ocurrió esa noche retrata a dos amigos creando en un mismo espacio físico/sonoro. Dos mensajes diferentes mandados a un mismo receptor.

La vida como la música se vive como un palpitar, como una yuxtaposición de instantes.